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Afirman que para garantizar derechos políticos de indígenas es necesario brindar recursos y establecer cupos fijos en órganos de representación como el Parlamento.

El pasado jueves 26 de enero se realizó en la casa de retiro Emaus, de la ciudad de Luque, un encuentro sobre participación política de los pueblos indígenas. La actividad fue realizada por la Coordinadora de Líderes Indígenas del Bajo Chaco (CLIBCH) y Tierraviva (organización integrante de la Codehupy), con el apoyo de la Unión Europea y Diakonia.

En primer término, el abogado Oscar Ayala Amarilla, secretario ejecutivo de la Codehupy y experto en temas indígenas, hizo una introducción sobre el marco normativo constitucional e internacional referente a la participación política y autonomía de los pueblos indígenas.

Ayala Amarilla hizo énfasis en que, más allá del reconocimiento formal que otorga el Estado a los pueblos indígenas como pueblos anteriores a la existencia de la nación paraguaya, hay disposiciones que establecen de manera taxativa que esos derechos enunciados deben traducirse en medidas concretas que permitan su goce efectivo. En este sentido, el inciso C del artículo 6 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que los Estados deben “establecer los medios para el pleno desarrollo de las instituciones e iniciativas de esos pueblos, y en los casos apropiados proporcionar los recursos necesarios para este fin”.

Añadió además que, a pesar de que los indígenas puedan participar y postularse en las elecciones, el sistema está diseñado de tal manera que difícilmente puedan hacerlo por fuera de los partidos y movimientos políticos, por lo que las candidaturas terminan representando a las agrupaciones y no a sus propios pueblos o comunidades. Dijo que también es necesario que se determine una cantidad fija de escaños en los órganos legislativos nacionales y regionales.

Por parte de las organizaciones indígenas algunos de los reclamos fueron que los centros de votación sean más cercanos a las comunidades o se habiliten las mesas al interior de las mismas, pues por la lejanía quedan sometidos a los aparatos políticos y sus tradicionales métodos del “arreo” y el “encierro”. Mediante este último los indígenas son retenidos en estancias incluso varios días antes de las votaciones para hacerlos participar de los comicios de manera forzada e induciendo el sentido del voto.

En el momento de la intervención de los y las participantes, Pedro Rojas, del pueblo nivaclé, explicó que en distritos del departamento  de Boquerón la población en un 75% está conformada por indígenas, un 25% por menonitas y el 5% restante por “latinos”, en referencia a las personas de nacionalidad paraguaya, pero estos dos últimos acaparan todos los lugares de decisión y los indígenas no tienen voz ni voto en las decisiones de las instituciones públicas. También repudió la manera en que los políticos en campaña utilizan a los indígenas con promesas para después dejarlos en el olvido una vez que asumen en sus cargos.

Por último, Martina Ozuna, del pueblo enxet, llamó a la unidad de todos los pueblos indígenas del país para tener mayor fuerza política, lograr un mejor bienestar y dejar de ser usados y avasallados en sus derechos. Como ejemplo de las situaciones que necesitan ser superadas, recordó el caso de la indígena aché Margarita Mbywangi, quien fue designada como titular del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) durante el gobierno de Fernando Lugo, pero luego fue destituida por presión de los mismos indígenas, que reclamaron la falta de participación y consulta.