El jueves 19 de junio se llevó a cabo en el Congreso Nacional la Audiencia Pública “El derecho humano a la tierra: problemas y soluciones”, convocada por la senadora Yolanda Paredes, presidenta de la Comisión de Reforma Agraria y Bienestar Rural. La actividad tuvo como objetivo visibilizar las graves problemáticas territoriales que enfrentan comunidades campesinas e indígenas, y construir propuestas colectivas para su abordaje.
El encuentro reunió a autoridades, representantes de organizaciones sociales, comunidades afectadas por desalojos forzosos, y referentes de derechos humanos. La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) participó activamente, tanto desde la mesa de oradores como a través de su Secretario Ejecutivo.
Durante su intervención, Walter Isasi, coordinador jurídico de la Codehupy, advirtió que los desalojos forzosos siguen ocurriendo de forma arbitraria y con graves violaciones a los derechos humanos. Señaló que “la Fiscalía actúa con total desprecio por los derechos en disputa y construye escenarios jurídico-mediáticos que buscan justificar represiones bajo el eufemismo de ‘cesación de hechos punibles’”. Además, criticó la falta de controles imparciales por parte del Estado, lo que perpetúa la impunidad y la criminalización de comunidades enteras.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Codehupy, Dante Leguizamón, subrayó que “los desalojos no solo generan dolor, ruptura familiar y empobrecimiento, sino que agravan las desigualdades territoriales y afectan las libertades democráticas”. En ese sentido, propuso avanzar hacia la creación de un fuero agrario ambiental como herramienta para abordar de forma estructural y con enfoque de derechos los conflictos por la tierra.
Desde la Codehupy se reiteraron tres demandas centrales al Estado paraguayo:
- El cese inmediato de los desalojos forzosos.
- La revisión urgente de la política estatal sobre tierra y vivienda, con perspectiva de derechos humanos.
- El cumplimiento irrestricto de los compromisos internacionales en materia de derechos humanos.

Entre los testimonios más significativos de la audiencia se destacó el de Mario Rivarola, presidente de la ANIVID, quien denunció los repetidos desalojos sufridos por la comunidad indígena Hugua Po’i del Pueblo Mbya Guaraní. “Estamos aquí para decir basta. No pedimos favores: exigimos derechos que ya están reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales”, enfatizó.
Desde la organización campesina Conamuri, Alicia Amarilla recordó que la reforma agraria no es una consigna vacía, sino una demanda concreta por vida digna, soberanía alimentaria y preservación de los saberes ancestrales: “La tierra es donde tenemos nuestras semillas, nuestros remedios, nuestras comidas, nuestro idioma. Es donde vivimos”.
En la misma línea, Rosa Toledo Insfrán, también de Conamuri, expresó: “Gracias a la fuerza campesina, indígena y popular todavía no nos exterminaron por completo. La descampesinización avanza rápidamente, y la juventud ya no tiene tierra ni futuro garantizado en el campo”.
La audiencia permitió visibilizar las voces silenciadas por décadas de políticas regresivas que favorecen al agronegocio y promueven la concentración de tierras.
Las personas presentes coincidieron en que la solución a esta crisis no se encuentra en la represión, sino en la justicia social, el respeto al derecho a la tierra y el reconocimiento de los pueblos que la habitan y la cuidan.
Desde la Codehupy valoramos profundamente este espacio de diálogo y articulación. Y reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la tierra como derecho humano, exigiendo al Estado paraguayo respuestas urgentes y estructurales que garanticen la dignidad de las personas campesinas e indígenas del país.
