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La Asociación Oñondivepa de Adultos Mayores reclama a Catastro celeridad en el proceso de titulación de un inmueble que les fue donado por la Gobernación de Concepción, con el objetivo de impulsar en el terreno la construcción de un hospital geriátrico, puesto que, en la zona, el abandono a las personas de tercera edad es casi total.

“Tenemos un terreno de casi cinco hectáreas y nosotros los adultos mayores pensamos en construir un hospital geriátrico allí, pero no hay una sola autoridad que nos acompañe en esta intención acá en Concepción (…) tenemos todos los documentos y cuántos años ya pasaron desde que empezamos a procurar por esto…”, lamentó Aniano Cabrera, miembro de la organización, durante una reunión con representantes de la Codehupy que se encuentran en el territorio en prosecución de la Misión de observación sobre la situación de los Derechos Humanos en la zona norte, iniciada en febrero pasado.

reunión con Adultos mayores de la Asociación Oñondivepa de Concepción
Reunión entre miembros de la Codehupy y de la Asociación de Adultos Mayores Oñondivepa.

La asociación lleva más de cinco años luchando para obtener el inmueble e impulsar la construcción del centro asistencial. En primera instancia consiguieron mediante el Poder Legislativo una ley (la 5.950/17) para que la gobernación les done parte de la Finca 517, padrón 220 ubicado en el lugar Rincón de Luna, conocido también como “Aquino Cue”, sin embargo, el entonces gobernador Luis Urbieta se negó a firmar la transferencia y posteriormente, cuando se convirtió en diputado impulsó la derogación de la ley que favorecía a las y los adultos mayores, alegando que esa parte del terreno estaba ocupada. Finalmente, el diputado logró transferir las casi cinco hectáreas a la entonces Senavitat para que allí construyan 150 viviendas para familias sin techo.

Ante esta situación se dispuso una permuta por otro pedazo de la misma finca de casi igual dimensión, y la Asociación aceptó este cambio para evitar conflictos y prolongar la espera que, en su caso, como señalan, es clave, ya que están viejos y muchos enfermos por lo que posiblemente ni siquiera lleguen a usar el hospital con el que sueñan, pero pretenden al menos dejar ese legado para los que vienen detrás, señaló el presidente de Oñondivepa, Hipólito Mendez Giménez.

Tras la aceptación de cambio y recién después de casi dos años y medio de espera, fue emitida la resolución por la cual se donó el inmueble acordado y la carpeta con la documentación pertinente fue remitida a Catastro con intención de titular el terreno. Allí hubo observaciones a la documentación y algunas de ellas ya fueron subsanadas, pero existe un punto que no logran superar y es que Catastro solicita un plano general del inmueble y no solamente de la parte desafectada a favor de la asociación.

La abogada Estela Benítez, quien representa a la organización, señaló que han intentado por todos los medios conseguir este documento, pero no lo han logrado y cuestiona que Catastro no tenga en sus archivos el plano general de ese inmueble.

“Prácticamente el ingeniero Mieres es el único agrimensor que tenemos en Concepción y él me dice que él no cuenta con ese documento y Catastro es el que debería tener todo porque este terreno fue comprado por la Sra. Ramona Mendoza y existe un título madre, con pericia y demás que fue aprobado y se supone que catastro tiene que tener en el archivo. Tres observaciones nos hicieron y dos ya resolvimos”, mencionó la abogada.

La asociación, compuesta actualmente por más de cuatrocientas personas y que tiene bases en los diferentes distritos del departamento de Concepción, espera que el inconveniente se supere lo antes posible y ver así al menos el inicio del sueño que tienen. En ese sentido, indicaron que también están en la búsqueda de alianzas con representantes de las carreras de arquitectura, ingeniería y medicina de la Universidad Nacional de Asunción, para construir juntos el proyecto de un hospital modelo con enfoque humano, donde las y los adultos mayores reciban atención digna y gratuita al menos en los últimos años de sus vidas.