El Centro Paraguayo de Teatro (CEPATE) es una entidad gremial sin fines de lucro que vela por los derechos de trabajadores del teatro, actores, actrices, directores, vestuaristas, escenógrafos, productores, entre otros. Surgió en 1980, en plena dictadura stronista, con el objetivo de difundir el teatro y proteger desde el gremio a sus asociados.

En sus inicios, el Centro Cultural de España Juan de Salazar, prestó su local para que el CEPATE realice sus reuniones y encuentros. Esta contribución fue clave para la consolidación del gremio que buscaba propiciar espacios de reflexión sobre la situación de los artistas, en específico de los dedicados al teatro, en un contexto de persecución. Además, el Centro Cultural era un espacio seguro para reunirse en tiempos en los que agruparse estaba prohibido.

Entre los fundadores del gremio se resaltan nombres de grandes referentes del arte como José Luis Ardissone, Josefina Plá, Moncho Azuaga, Alcibiades González Delvalle, Raquel Rojas, Julio Saldaña y Teresa González Meyer. Ante la persecusión ideológica de la dictadura, estos artistas decidieron organizarse para protegerse.

En sus primeros años, el gremio inició algo que se volvería tradición: La Semana del Teatro. Con el objetivo de visibilizar el trabajo artístico teatral y reivindicar el teatro nacional, el CEPATE organiza la Semana del Teatro periódicamente hasta hoy. 

El CEPATE también es socio fundador de dos organizaciones sumamente importantes para la lucha de los trabajadores en Paraguay: el Movimiento Intersindical de Trabajadores (MIT) y de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). También forma parte de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) desde sus inicios.

Un aporte clave del CEPATE fue acompañar la generación de importantes normativas que respaldan su labor, como la Ley Nacional de Cultura, la Ley del Fondo Nacional de Cultura, la Ley del Instituto Nacional del Cine, la Ley del Derecho de Autor y Derechos Conexos, entre otras.

Durante la pandemia del Covid-19, ante la crisis económica y sanitaria, el CEPATE realizó una campaña nacional para mapear a artistas de todo el país. Este trabajo incluyó a trabajadores de circos, artistas callejeros, y a trabajadores del teatro no asociados al CEPATE. El gremio buscó luchar por todos los artistas en esos tiempos de crisis.

Su primera acción fue una colecta solidaria de alimentos no perecederos y artículos de limpieza. Lo recolectado fue entregado a compañeros adultos mayores en situación de vulnerabilidad. Ante el cierre de las ciudades como medida de contingencia, el CEPATE organizó un sistema de entrega de kits de víveres a nivel nacional. Miembros del gremio viajaban hasta la frontera con otra ciudad del país para entregar los kits a otros compañeros que hacían lo mismo hasta llegar a destino. Así, el CEPATE, a través de la autogestión, ayudó a decenas de artistas de todo el país.

El CEPATE trabajó en un principio en un proyecto de subsidio para trabajadores del teatro. A partir de la reflexión colectiva, comprendió la necesidad de luchar por una ley de subsidio para artistas en pandemia. En diciembre de 2020, a casi 10 meses del inicio de la pandemia, los artistas pudieron cobrar una ayuda del Estado para combatir la crisis económica y sanitaria.

Hace casi 20 años, la Municipalidad de Asunción cedió al CEPATE la ex Casa Mazó para que tuvieran un local donde realizar reuniones, cursos, talleres y obras teatrales.

Hoy un objetivo del CEPATE es alcanzar una Ley del Teatro y conquistar un seguro social con jubilación para los artistas del país. El Cepate, que se caracteriza por luchar contra la censura y a favor de la libertad de expresión, fue postulado y reconocido durante la tercera edición de los Premios Dignidad a la Defensa de los Derechos Humanos en Paraguay, una actividad impulsada por la Codehupy, con apoyo de Diakonia y la Unión Europea.